- Los argentinos están recurriendo a las criptomonedas a un ritmo acelerado a medida que las tasas de inflación se dispararon un 276%.
- El USDT fue testigo de un aumento masivo en la capitalización de mercado y el USDC le siguió de cerca.
Un informe reciente de Forbes indicó que Argentina contaba con la tasa de adopción de criptomonedas más alta del hemisferio occidental.
Este aumento en la adopción de criptomonedas se puede atribuir a la larga batalla de Argentina contra la alta inflación, que ha erosionado significativamente el valor de su moneda nacional, el peso.
Sin peso, no hay problema
Esta inestabilidad económica ha impulsado un aumento del interés en inversiones alternativas, y las criptomonedas han surgido como una opción popular para los argentinos que buscan preservar el valor de sus ahorros.
Los datos recopilados por Forbes dan una idea de esta tendencia. Sus hallazgos muestran que la asombrosa cifra de 2,5 millones de visitantes de Argentina accedieron a 55 de los intercambios de criptomonedas más grandes del mundo.
Esto se tradujo en alrededor del 1,92% del total de visitantes a estas plataformas a nivel mundial, lo que destacó el importante papel de Argentina en el campo de las criptomonedas.
Además, Argentina representó el 6,9% de todas las visitas a Binance (BNB), el principal intercambio de criptomonedas del mundo por volumen de operaciones.
Esta actividad concentrada en Binance destacó la preferencia de Argentina por plataformas de criptomonedas establecidas y acreditadas.
Generalmente, las criptomonedas se consideran inversiones volátiles con potencial para generar grandes ganancias (o pérdidas).
La gente puede comprar Bitcoin (BTC), con la esperanza de que su valor se dispare, o utilizar Ethereum (ETH) para pagar bienes y servicios en línea. Sin embargo, la situación en Argentina es bastante diferente.
Muchos argentinos compran USDT y luego lo conservan. No están interesados en comerciar ni gastarlo; sólo quieren un refugio seguro para su dinero.
Esta tendencia indica un claro deseo de estabilidad. Argentina está luchando contra una inflación extremadamente alta, con tasas anuales que alcanzan casi el 300% en abril de 2024.
Esto significa que los precios de los bienes cotidianos aumentan constantemente, erosionando el valor del peso argentino.
Si bien ha habido algunas mejoras recientes, con una inflación que cayó al 276% en mayo (la más baja desde principios de 2022), sigue siendo obstinadamente alta, por encima del 275%.
Esto debilita el poder adquisitivo del peso, convirtiéndolo en un lugar menos atractivo para almacenar riqueza. Como resultado, los argentinos están recurriendo al USDT, una moneda estable vinculada al dólar estadounidense, en un intento por preservar el valor de sus ahorros.
USDT está haciendo avances
La capitalización de mercado del USDT ha crecido sustancialmente en los últimos meses y ha mantenido su dominio, en parte debido a factores como la adopción argentina.
Sin embargo, el USDC no se quedó atrás y también ha experimentado un aumento y parece estar alcanzando lentamente al USDT.
Fuente: sentimiento