Se esperaba que la tasa de inflación de Argentina aumentara en junio, rompiendo una racha de cinco meses de enfriamiento de los aumentos de precios y amenazando el crecimiento económico.
Si bien las organizaciones crediticias internacionales han elogiado el plan del presidente Javier Meille para abordar la inflación, la caída de la productividad todavía afecta a Argentina, al igual que a la mayor parte de América Latina. A medida que los empleos manufactureros en toda la región han disminuido en las últimas décadas, los trabajadores han quedado «estancados» en roles menos productivos en los servicios.

Mientras tanto, la mala planificación urbana y la congestión han hecho poco para aumentar las perspectivas económicas de quienes se trasladan a las ciudades, ha argumentado un experto del Consejo de Relaciones Exteriores. A medida que los prestamistas -principalmente empresas chinas- se alejan de la región, América Latina podría enfrentar una década perdida.